Con El Compás y La Escuadra



Hemos oído muchas veces decir que la Masonería es una Institución iniciática, filosófica, educativa, benéfica y filantrópica, es forma de vida y también sentimiento; reconoce la existencia de algo o ser superior a quien identifica como el Gran Arquitecto del Universo; porque es quien ha construido toda la naturaleza de la que el hombre mismo no escapa, por ser la esencia, el principio y la causa de todas las cosas. Todas sus enseñanzas, actos y ceremonias persiguen el perfeccionamiento del individuo y por ende de la sociedad.

Pero este trazado tiene más de dosis memoriosa, que de docencia Masónica, o quizás tenga algo de ambos en cierto modo. Hace poco leí un libro del Q:.H:. Gustavo Vidal Manzanares, Mason activo de la Gran Logia de España, su Libro “Masones que cambiaron la Historia” que alimenta más éste orgullo de ser masón y de pertenecer a esta Orden Mundial e histórica que a través de las centurias escribió y escribe el camino de la humanidad hacia la libertad en toda su esencia. Francmasones que franquearon mil dificultades y dejaron huellas imborrables en la historia del hombre.

Pero tras el viaje imaginario al que me llevo la lectura del Libro he concluido QQ:.HH:. que más allá de lo que se lee en el mencionado Libro. De los actos heroicos que lograron aquellos QQ:.HH:.  más allá del amor a la humanidad que tuvieron ellos, más allá de todo el aplauso, los monumentos y la admiración que son recuerdo de sus vidas. Estuvo la convicción de ser un masón, su compromiso con la Orden Francmasónica, la responsabilidad de cumplir con sus principios masónicos de su juramento, y el honor consigo mismos de dar de di sí en bien general de la orden, como nos lo recuerda siempre el ritual de primer grado. 

Y creo importante considerar algunos aspectos quizás no escritos en los rituales que estudiamos, pero si en el sentimiento siempre objetivo que trae consigo la masonería. Porque siempre es bueno recordarlo y tenerlo en cuenta todo momento, en este modo de vivir; que es la de ser masón.

La Masonería nos enseña a Ser; profundamente creyentes, pero sin dogmas. A ser Libertarios, tolerantes y de pensamiento libre. De trato igualitario, justos y equitativos. Investigadores. Virtuosos en lo que hagamos. Estudiosos. Respetuosos. Humanitarios. Actuar por convicción con responsabilidad pero sobre todo Fraternos. También nos enseña a aprender de la sabia riqueza de nuestra historia, al igual que la gran sabiduría encerrada en los arcanos misteriosos del Ser y en mi particular punto de vista el ser de un Francmasón. 

La masonería trabaja sin descanso para llevar a cabo sus fines sobre una estructura armónica de la vida y en la práctica de las virtudes para lograr la igualdad. El trabajo es un deber esencial del Mason, lo dignifica y honra,  sin existir distingos ni categorías. Porque solo el lenguaje de nuestros actos lo pondrán decir, ante los HH:. y ante el mundo profano.

Bien sabido por nosotros es que la masonería no admite el fanatismo y repudia los regímenes de fuerza y de violencia ya que son contrarios a la razón y denigrantes para el género humano. 

La Masonería en sí misma, no define la verdad ni positiva, ni normativamente, simplemente estudia el contacto que pone al masón con todas las actitudes que sobre la verdad han llegado a concebir los hombres. Es sólo así que el masón con conocimiento de causa, con conciencia plena de todo cuanto atañe, intelectual, sentimental y espiritualmente al hombre en su extraordinario devenir histórico, al margen por lo tanto de todo prejuicio, de todo sectarismo ideológico, podrá dedicarse, sin extraños tutelajes, a la búsqueda de la verdad.

Pero hoy; ¿Qué le interesa a la masonería sobre la situación actual?; ¿cuál es la imagen de la Masonería?; se dice que no constituye un factor real de poder o que sí, o que no tiene hombres con la preparación o los conocimientos suficientes, ni académicos, ni políticos, ni comprometidos con la orden, que se pierden entre las cuatro paredes de los templos masónicos en una actitud exigua y mediocre, esclavizados por el mundo profano, lejos de actuar como hombres libres y de buenas costumbres.

¿Entonces cuál es la razón de ser masón (constructor)? 

No es, acaso, la de construir nuestro templo interior y ser impecable y desarrollar y recordar aquella fuerza que mora en nosotros. Los símbolos y el rito son un camino para despertar y entender cuál es la razón de ser y de vivir. Y Creo que a veces es necesario aprender de los errores para no volver a cometerlos, pero no siempre tiene que ser así. 

La historia; nos enseña el camino que el hombre ha recorrido en la vida tanto masónica como profana,  y eso nos sirve como referencia para imitar los bueno o no volver a cometer esos mismos errores. La historia está escrita entonces hay que leerla, estudiarla o simplemente ojearla.

Dice un adagio popular que las masas ignorantes claudican por un mendrugo de pan. Es por eso que un M:.M:. instruido está obligado a ser base fuerte de una logia, propiciando a que otros HH:. con su propia iniciativa se instruyan.

Es escuchado tantas veces hablar a los HH:. de que la masonería nos da las armas para el desarrollo personal, pero también he visto que solo queda en los pensamientos de los HH:. que solo es teoría e incluso algunos han desarrollado un ego tan grande que se envanecen en su propia ignorancia y terminan trayendo las actitudes más profanas a la masonería.

Me he podido percatar de los masones de medalla, de fotos, de mucho perfume, pero poca esencia masónica. Los que llaman “masones de botón” que un Q:.H:. Christian Gadea Saguier de la G:. L:. de Mexico describe así: 

El ingreso a la Masonería no garantiza al ser humano las bondades de la Orden. Esta hermandad universal requiere de esfuerzos y deberes que el común de los mortales no estaría dispuesto a asumirlo. Digo asumirlo, porque particularmente considero que la Masonería es una actitud ante la vida, más allá de gran sabiduría teórica, los grandilocuentes discursos y las pomposas reuniones. Los masones zánganos, mediocres, QUE NO PRACTICAN LO QUE SOSTIENEN, SON LA DESTRUCCIÓN Y MUERTE DE LA FRATERNIDAD. Estos son hombres que logran ser admitidos en una logia y entonces dedican sus actividades masónicas a extender su acción en elaborar un emblema o botón de solapa. Estos hombres se encuentran en todas las comunidades, también entre los masones. 

Hacen uso de la Orden para satisfacer y fomentar sus propias miras y ambiciones. Son los hombres que declaran y manifiestan que creen en sus obligaciones, pero no hacen nada para vivirlas, sino quedan en el discurso, las intenciones, [...] tan solo principia y termina en su alfiler masónico, en su dije de reloj o anillo. […] Esto es necesariamente una consecuencia natural, porque está de acuerdo con la ley inmutable de la vida, de que aquellos que son falsos con quien deposita su confianza, deberán sufrir el castigo. Y el masón de botón emblemático es falso a sus obligaciones masónicas, es falso también con todo aquello que es mejor, lo más elevado y sincero en la vida. 

Y termina diciendo; 

TENGAN CUIDADO CUANDO SE ENCUENTREN CON ESTE TIPO DE "INICIADOS", PUES SUS JOYAS PODRÍAN DESLUMBRARLOS, PERO NO ILUMINARLOS.

Cuando los profanos son iniciados en la orden tienen que tomar conciencia de la realidad de su existencia en este mundo y de las leyes que las gobiernan, de que nada está separado, que todo está unido compenetrado y que esa luz invisible al profano está allí a la altura del corazón es la omnipresencia que te une a la gran fuente creadora que nos ilumina a través del ojo de Horus.

Nuestra Log:. es una Log:. joven y fuerte lo sabemos y así lo sentimos, estoy seguro que no somos un producto del mar muerto. Creo que en síntesis QQ:.HH:. debemos de aprender a ser congruentes y armónicos entre nuestro pensar, decir y actuar, en esa dinámica actúa la masonería y trabaja nuestro tall:. para hacer crecer la fuerza interior del ser que reside en nuestro templo Masónico y en la masonería de éste siglo, y afirmar más día a día esa frase que resuena: somos una nueva realidad.

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