Rezo con el corazón hecho de fe y agradecimiento a tí Mamacha Candelaria, MamáCandi, Candelari mother, devoción Virgencita, para tener más platita sin trabajar, más cervecita y no descubran mis amantes; Amen.
La fiesta de la Virgen de la Candelaria, que no es tradición de nuestros antepasados, pero sí de unos colonizadores fanáticos del jolgorio. De unos españoles que robaron la imagen del archipiélago de las Islas Canarias, para resultar siendo la revelación más categórica del inmaculado paganismo católico impuesto en esta tierra a punte de hogueras y decapitaciones ordenadas contra uno ó miles que tuvieran su propia fe.
Así se instalo esta festividad religiosa en el Perú, celebrada en la ciudad del lago navegable más alto del mundo, la Fiesta dura un aproximado de 20 días y finaliza como preámbulo al Carnaval con decenas, centenas y miles de bailarinas preñadas (o sea un paganismo con mayúscula) eso explica porque la mayoría de puneños nacen entre octubre y noviembre.
Bien; llegado ese carnaval, en todo ese lapso se congregan en el lugar, y entregan en absoluta “devoción” a la Virgen, un batallón de bandas musicales, algunas compuestas hasta por trescientas personas, entre músicos y bailarines totalmente dopados de cerveza y otros brebajes estimulantes.
Contra mi voluntad, fui testigo el año 2000 de esta festividad, para mí, es más por el turismo que por la virgen, que esta fiesta (famosa en el Perú y en todo el mundo) ha ido evolucionando y cambiando de sentido con el pasar del tiempo (es una especie de “Carnaval de Río” de los Andes). Algunos pobladores bailan simplemente por llamar la atención y por gozar de la jarana, más que por la veneración a la Virgen de la Candelaria, aunque para muchos participantes danzar sigue significando una forma de agradecer a la virgen. Pero que le agradecen?
Por coincidencia de varios relatos, afirman que la Virgen de la Candelaria fue quien salvó a los pobladores (mineros) del abuso de los españoles, los salvo proyectando su imagen en medio de la nada, surgiendo como resplandor de fuego, aparecida en una gruta ante los peninsulares o llevada en procesión. Steven Spielberg es un hazmerreír comparado con estos relatores.
Siempre me pregunte, que hacen bailarines disfrazados de diablos y demonios, mujeres vestidas de color mostrando sus bien ponderadas piernas avivando la morbosidad de la muchedumbre, saltando desenfrenadamente ante la virgen. Ni la chiquivieja Sonaly Tuesta lo explica en su programa “Costumbres”. Que tiene que ver eso con la religión? Si eso es religiosidad, entonces yo soy el Papa.
Dizque retribuyen a la virgen cuando el alferado, quien debe tener plata como tener chuño en el cogote, agasaja a toda la concurrencia con anisado, cerveza y demás licores en la entrada de la iglesia hasta llegada la noche, para luego escuchar misa mamados hasta mirar doble, para en seguida bailar hinchados de fervor y entre cohetes y fuegos artificiales convertir en letrina publica, cantina al aire libre y prostibulo delivery la Plaza de Armas de Puno.
Mi tierra, mi adorada ciudad heroica San Pedro de Tacna, hoy convertida en un anexo de Puno, un distrito separado del Titicaca; Puneñisada no solo por Mercadillos, Ferias, Polvos y cachinas. Sino también por sus Festividades Religiosas ya que la ingente colonia de Puno instalada en Tacna somete a esta ajena festividad nuestra heroica ciudad sin considerar la negativa de sus céntricas alamedas, parques y paseo cívico.
Que diría la Madre del Nazareno si pudiera ver todo esto, el color de las Danzas y el paganismo de los bailarines. La devoción de la gente y la hipocresía hacia el prójimo.
Finalmente es un simple Altar de imagen hecho borrachera obscena, promiscuidad devota, religiosidad prostituida, alzado como emblema de una de las fiestas más famosas del altiplano... por favor que se regresen a Puno en procesión.
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