Un Mundo sin Planeta

Cuando escucho decir a la gente “no queremos más minería. No queremos contaminación. Qué planeta le vamos a heredar a nuestros hijos” pienso en el mío y reflexiono aquella idea en la que parecemos encaminados con un entusiasmo suicida. Miró al cielo, al asfalto y siento que la pesadumbre me culpa, la desazón parece señalarme con el dedo y la congoja me hace pensar que a lo largo de la historia en este planeta existen –divorciados- dos sistemas complicados; la sociedad humana y la naturaleza.

En todas partes se puede leer y oír “salvemos el planeta”, “que la ciencia ha probado que el principal problema del recalentamiento global es la actividad humana”, “que con la polución no hay escapatoria, que los impactos pueden ir de dolores de cabeza, gordura, adormecimientos, letargo, asma a canceres”; con lo que llego a la conclusión que salvar el planeta y su medioambiente es un error. Porque en realidad el ambiente como sea va a sobrevivir, nosotros somos los que no podríamos sobrevivir. Porque es claro; nosotros al destruir la naturaleza nos destruimos en el proceso también.

Y el punto de quiebre creo que fue en los 1800s en el siglo XIX con el artefacto a vapor, luego la era del fósil-combustible pariendo la bendita “revolución industrial” que dividió éste planeta entre primer mundo y tercer mundo. Esos fueron los comienzos de la concepción putativa que tuvo la globalización y que dio la palabra –hoy medio cojuda- llamada “progreso”; es eso lo que creo que nos debe obligar a ésta generación a reinventar el sistema industrial y reconceptualizar esa palabrita.

Quizás esto sea por la inexperiencia del mal llamado “homosapien”, es que somos una especie increíblemente joven, no pensamos en eso, pero así es. Hace mucho oí a un científico de color decir: piensen; “si condesáramos la edad del planeta en un año, nosotros llegamos quince minutos antes de que termine el año y toda nuestra historia humana ha pestañado en los últimos sesenta segundos” y añadiría que fueron los 60 segundos de mayor crecimiento demográfico desproporcional de la especie humana, por ejemplo entre 1930 a 1960 hemos crecido 50% de lo que nos tomo crecer los dos últimos siglos asegurándonos hoy una crisis sobrepoblacional kamikaze.

Me da risa llamarnos “homosapien” cuando tan solo creo que somos grupos animales esparcidos al azar a lo largo del planeta unidos por especies o grupos en sociedad, algunos más grandes que otros, pero condicionados por dos caracteres esenciales: uno es el oportunismo y otro la codicia. Las plantas y animales serían los oportunistas porque únicamente hacen lo necesario para sobrevivir, la otra seríamos nosotros la especie codiciosa, la que se mata entre sí, a la que únicamente le espera la extinción “hombre sabio” se sobreentiende. Se me fue la risa.

¿Se puede pensar que los políticos actuales son “homosapien”?  y lo pregunto sin cachita. Los políticos no responden a la crisis del clima global, solo a la crisis financiera global, no les importa lo verde del planeta, si no lo verde de los dólares. Ellos responden desgraciadamente a ese poder, al poder dinerario, que es un poder más alto, en la actualidad el money de la industria del fósil-combustible corporation.

Para los sistemas políticos la “economía medioambiental” esta disfrazada como un subsistema, y un subsistema de un sistema mayor que es como la biósfera. El problema es que el subsistema, o sea la economía está para crecer para expandirse, y mientras crece va reemplazando y finalmente aplasta la biósfera. Ese es el costo fundamental -lo qué es y no lo dicen- es “el costo de crecimiento” o de desarrollo; conocido como “las externalidades”.

Ese “desarrollo” que desde la infancia la ávida televisión lobotomiza en nuestra mente sin darnos cuenta ó nos damos cuenta y simplemente no hacemos nada. Cuando estamos frente a la pantalla cualquiera de nosotros o cualquier niño; promedio ve al día más de mil logos de marcas o corporaciones, pero vemos menos de diez animales o imágenes de la naturaleza de la selva, la cierra o la costa.

Esta tan insertado en nuestro subconsciente que “todo va de maravilla” que la mayoría de las personas han aceptado el costo de ésta metamorfosis climática creyendo que nunca nos va alcanzar, la tragedia es que parece lo más cercano a ocurrir. La mayoría de gente se levanta en la mañana y se preocupa del transporte al trabajo, de mandar a sus hijos al colegio, de pagar sus deudas y solo piensan en comprar nuevas cosas, ir de vacaciones o lo que sea. Con esa manera entumecida de pensar difícilmente llegaremos al fondo del problema. Lo que se requiere es gente más consciente de las cosas de la naturaleza que actúan en nuestras vidas y que se incrementará gradualmente en el futuro cuando quede muy poco, eso hará del invernáculo un asunto catastrófico.

Es que somos consumidores desproporcionados, compulsivos y sin amor propio. Claro como seres humanos indiscutiblemente tenemos deseos materiales. Como sabemos; las cosas materiales son parte del modo de ser, en cierta medida de cómo definir quienes somos. Ahora; no es que el consumismo sea la maldición, el problema parecer ser que esta fuera de balance. Eso quizás explique tanta gordura o nos revele a nosotros mismo cómo un planeta de obesos flotando sobre hamburguesas y caca. Por cada camionada con valor, se generan treinta caminadas de desperdicio.

Para lo cual la naturaleza tiene su batallón emplumado y sus hienas risueñas encargadas de reciclar desperdicios. La sociedad humana apenas y procura las economías de reuso, de combustibles renovables a lo que parecemos vagamente encaminados, demasiado lento para algo de lo que casi no hay tiempo.

El medio hermano de mi hijo me pregunta si existe el fin del mundo; antes le decía que era improbable, pero ahora lo dudo. La verdad no sé si la vida se extinga algún día, que hayamos cambiado radicalmente el agua, el aire y el suelo del planeta y que afecte el curso de la existencia, pero la vida es tenaz y adaptable a excepción de nosotros que somos los más vulnerables.

La vida ha existido por más de tres o cuatro millones de años con todas sus especies, pero el noventa por ciento se han extinguido o se está extinguiendo, podríamos pensar que la extinción es parte de nuestra vida. Quizás la extinción es lo que ha permitido a la vida florecer, evolucionar y cambiar a las condiciones variables del planeta como diría Darwin. La tragedia es que somos una especie joven y solo apuramos las condiciones para nuestra propia muerte, de acuerdo con la ONU de cincuenta a cincuenta mil especies se extinguen por daño de nosotros, la desdicha no es la destrucción inminente de la humanidad, sino una enorme crisis de extinción que estamos arrastrando con la nuestra.

Es penoso pensar que un día todo se esfume; todo esto por lo que hemos peleado en el transcurso de la historia, todo ese frágil lugar que ha navegado las centurias y los milenios para llegar a éste punto en particular, todo para ser desechado rápidamente como vestigio de una sociedad humanoide. Será solo huella de un mundo de consumismo, maljuicio, violencia e injusticia de una civilización majadera y subnormal que el robot Wall-E acomodará escombro sobre escombro como en su película que más parece una premonición.

Reparo como algo quimérico que el mundo desaparezca. Pero si por alguna razón la raza humana por cualquier medio se erradicara del planeta, la tierra no va a ningún lado y creo que con el tiempo se regeneraría lentamente con lagos inmaculados, ríos cristalinos y montañas verdes; todo regenerado sin la existencia de humanos como al inicio de los tiempos.

¿Y saben por qué?

Porque la tierra ha tenido, tiene y tendrá todo el tiempo del universo; nosotros no.  Además de una verdad que pocos quieren reconocer; el universo no nos necesita para existir. Más conciencia conciudadanos.

El sueño Iron Maiden


Hoy recuerdo gratamente que fueron noventaicinco días de espera que sucumbieron en un grito colmado de pura adrenalina de un sueño por fin cumplido. Desde el momento que tuve la entrada al concierto de Maiden en mis manos -que espere desde mi acabada pubertad hasta ésta perspicaz adultez- la esperanza de ver la banda del heavy metal jurada en la inmortalidad por fin se haría realidad.

Deje como muchos; el trabajo, los estudios, la casa, la familia, los amigos, en suma todo lo que pudiera estorbar la pasión de ver a la doncella, todo lo que no se necesita para disfrutar los mejores dicibeles del heavy metal de éste planeta.

De noche la embarcadera imperial en ruedas comenzó su marcha hacia la Capital donde se cumpliría mi sueño del heavy metal.

Hasta que por fin a la mañana siguiente llegue a Lima por enésima vez; a esa ciudad como siempre espantosa no solo por sus contrastes escandalosos de la arquitectura rasante de sus barrios, de su garúa mediocre y grisáceo cielo, de la cara de postguerra de sus distritos recontra meados; si no también, por la cagasón de sus parques desatentos y las bestias 666 brevetadas para las combis.
La caótica ciudad y su viejo estadio serian la sede del encuentro con la banda tantas veces llamada monstruo del rock.

Imagine llegar como un Fernando De Magallanes al estadio, pero llegue como un Cristóbal Colón. Ya otros estaban allí mucho antes que yo. Lo que me dejo patitieso de la impresión. Es que me jure llegaría primero, pero no fue así.

Luego de instalarme en un hotel cero estrellas; salí y me acerque a conversar con los primeros metaleros, les pregunte ¿desde qué hora estaban aquí? y entre melenas me respondieron “maiden!, maiden!, maiden!…” les volví a preguntar ¿por dónde es la entrada para la sección “2 minutes to midnight”? Y señalándome el camino me respondieron “maiden!, maiden!, maiden!…” Yo un tanto liado les volví a preguntar ¿han visto a alguien de Tacna por acá? y me respondieron “maiden!, maiden!, maiden…!” imaginé que me decían “nadien nadien nadien…” por decirme “nadie” así que fui a buscar el ingreso que me correspondía para al concierto.

Por fin las primeras señales del ingreso para la sección “2 minutes to midnight”. Apenas y leí el cartel de entrada y raudos se apostaron en el lugar entre unos quince metaleros y metaleras con frazadas, carpas, fiambres y trago. Yo estaba en polito, blue jeans, chalas y un powerade sabor a mora en la mano, nada más.

Pero como un buen fan y un guerrero del metal, me sume a la cola tempranera del concierto. Lo impresionante es como ésta banda de Heavy Metal puede convocar gente de todo el Perú. En aquella cosa me encontré con muchísimos amigos de otras partes; de Arequipa, Puno, Juliana, Cuzco y Lima mismo, además de los amigos que pude hacer en la espera al concierto, fue algo increíble y además excelente.

Pasaron y pasaron las horas y cada vez más gente, más pelucones, más borrachos, más desastrados, más pitucos cicateros y más metaleras pipilépticas, todos con un motivo; ver a Iron Maiden.

La muchedumbre enfilada coreaba Maiden! Maiden!...  el gentío se hizo sentir; se veían metaleros nacidos del odio rural y legítimo. Poleras de Maiden por doquier vistiendo a falanges del resentimiento histórico. Catervas de jóvenes llegados de la estera a escupir Lima a discreción. Escuadrones llegados del arenal distrital gritando diatribas de rencor social justificados y acompañados con “Maiden carajo!” y así llegaban y llegaban huestes de todos los colores, de todas la calañas, de todos los fichajes abrazados coreando Maiden! Maiden! Maiden!... en una autentica fiesta de fiebre Maideniana.

Hasta que por fin llego la hora de ingresar al recinto, al viejo estadio que sería el mudo testigo de la noche más gloriosa de los cuarenta y cinco mil heavys que se dieron cita aquel 26 de marzo.

A las 3pm Lentamente comenzamos a ingresar, los nervios asaltaban el corazón emocionado, pasada la puerta de ingreso el alma obligaba a correr al cuerpo hacia la mejor ubicación del estadio para la espera final.

Todo fue impresionantemente puntual y de una calidad sorprendente, a las 6.50 pm Masacre de Perú hizo lo suyo, luego una gigantografía se despliega en el escenario y aparece Lauren Harris demostrando que es la hija del fundador de Iron Maiden.

Y por fin alrededor de las 9 en punto de la noche las pantallas gigantes comienzan a proyectar el video del Ed Force One con el fondo musical de la canción “Transylvania” todo el estadio estallo comenzando a corear “oole! oole! ole! ole… Maideeen Maideeen!... oole! oole! ole! ole… Maideeen Maideeen! Cuando entre gritos se escucha el ruido de motor de los viejos aviones Spitfire ingleses y la voz inconfundible de Winston Churchill en la proclama de junio de 1940;
detona la emoción en todo el Estadio Nacional, se escuchan los primeros acordes del tema “Aces High”, y comienza lo más perfecto que mis retinas lagrimosas han visto y mi corazón emocionado pudo sentir para nunca más olvidarlo.


Mujer (¿en tu día?)

Para quien no es difícil entenderlas siempre. Para quien no es peligroso ambicionarlas en algún momento. Se dice que la fuerza hidráulica más poderosa del universo es la lagrima de una mujer, mal llamado sexo débil, cuando es ella quien convierte en débil al también mal llamado, sexo fuerte.

Pero considero perogrullo hablar del “día de la mujer” porque nos remonta a los años 60 cuando quizás si era necesario reivindicar a la mujer en su protagonismo en la sociedad, en el verdadero lugar que sabemos que tienen, pero hoy creo que es un discurso inútil y que está bajo un mal disimulado mantra totalitario de género. 

A mí me suena mesozoico llamar a la mujer, “sexo débil”, “ama de casa” o “mi mujer”.  Cuando a lo largo de la historia nos han demostrado con firmeza que son audaces, inteligentes y gozan del tesoro disoluto más preciado del ser humano que es la belleza, pero no solo física. La inteligencia es también parte de la belleza. Una mujer inteligente y bella a la vez, tal vez sea la expresión utópica de la perfección.

En este mundo de machistas perfectos con alas de mariposa, se pretende desdeñar que la mujer es el verdadero principio de continuidad de un pueblo, el arca de sus más preciadas y más profundas tradiciones. De ella nacieron los grandes hombres los que dictaron el curso del mundo en que vivimos.

Creo en realidad que el “día de la Mujer”, como un día de recordatorio, en estos tiempos de igualdad y competitividad de la mujer en la sociedad, no hace falta. La mujer es tan protagonista, como el hombre. Es más; no me sorprendería que en el futuro, se tenga que recordar el “día del hombre”; por la sencilla razón que quizás ya no existan como tal, y el mundo esté plagado de homosexuales y mujeres frustradas. Espero estar equivocado íntegramente; eso significaría la extinción de la raza humana.

Pero volviendo al día de la mujer, para mí no existe necesidad de publicar nada, ni celebrar nada. Solo recordemos a multitudes femeninas intercontinentales desde hace 90 años despertando al cambio social demandando el verdadero papel de la mujer en el mundo que hoy vemos.

Aquí en mi país existen heroínas todos los días. Son las mujeres que viven sin saber leer ni escribir, demostrando en contramarcha de esa vejación, poder convertir en gente de bien a sus hijos. Teniendo en muchos casos que soportar imperturbable un cónyuge que no se merecen; ó en el mejor de lo casos al “marido” que provee la moneda si es que lo atienden como rey, le sirven la mesa como patrón, y le canten la palinodia como majestad. Díganme si no es injusto e indignante.

Mujeres homéricas, que soportan la ignorancia del maltrato marital. La discriminación social. La violencia y humillación de los machistas más cogotudos de cuello y corbata, pero analfas de la equivalencia sexual. De burócratas incultos que olvidan que puede juzgarse el grado de civilización de un pueblo por el trato social a la mujer, sea la condición que sea de ésta o del lugar del que venga.

Es una entelequia incomprensible de la tradición, aun no entiendo de donde sacan lo de “sexo débil”.  Yo creo inconcebible a estas alturas del siglo XXI hablar de la mujer como segundona del hombre, ó la paparruchada de que el apellido materno tenga que ir después del paterno, quien invento e hizo obligación semejante vacuidad, si está demostrado que existen mujeres que solas lo pueden todo.

Pero de otro lado y como en todo también existen anomalías, errores estadísticos,  ciertas excepciones. Les cuento que conozco algunas mujeres tan bellas como fronterizas de lo vano, tan rubias como jacobinas de telenovela mexicana, curvilíneas y pipilépticas pero ausentes de la iniciativa creadora, de discernimiento cero kilómetros. Que aun rumian en lograr la ingrata condición y arcaico ideal de tener que ser mantenidas por un hombre. Encontrar el príncipe azul que le garantice nunca tener que trabajar, nunca tener que pensar, nunca tener que enfrentar el siglo XXI. Para mí son exégesis del machismo femenil en reversa mental, son las de un amor propio que si no es masoquismo se le parece. 

No se trata de ser un feminista para nada, los movimientos feministas usualmente exageran, ignoran o rechazan las diferencias psicológicas y hasta algunas diferencias fisiológicas entre el hombre y la mujer.

Menos ser un machista, ser un sexista ignorante como muchos poco hombres santurrones y puritanos que toman como valores positivos la sumisión al marido, el matrimonio, y la procreación como única forma de autorrealización; me parecen a estas alturas del tiempo, de una ridiculez ultramontana que por suerte se ve que va camino a desaparecer, para establecerse el buen sentido común y la razón, por sobre todo.

Y precisamente parte de la discriminación a la femineidad está en el ámbito religioso. En países de predominio musulmán como el antiguo régimen talibán de Afganistán ó en determinadas ramas del cristianismo como el mormonismo etc. existe machismo. Hasta en el mismo catolicismo está el ninguneo a la mujer, como por ejemplo nunca aceptar una mujer como Papa (¿se llamaría Mama?) porque Cristo fue varón. Pero no saben si Cristo fue machista, aunque en la sociedad obscurantista en la que Cristo vivió, el machismo era muy marcado.

El hombre y la mujer son seres humanos. Seres humanos libres y sobre todo de iguales capacidades, necesidades y equivocaciones, con el signo genital como diferencia pero no como función. Iguales solo hasta que la mujer se convierte en el término asombroso, ermita real y en sublime magia al traer un ser humano al mundo, valor inconmensurable que solo ella posee.

Ante esta innegable igualdad, y en lo personal en su día, que creo que esta demás,  entiendo que jamás todas las gratitudes del mundo colmaran la dicha inmensa que me dio una mujer al convertirme en padre del tesoro que más adoro en mi vida, mi hijo. Gracias a ella de todo corazón, gracias a ella siempre por esa dicha que solo una mujer puede dar.

En suma las mujeres en su totalidad me emocionan, tanto que las recuerdo hasta el suspiro. Desde este humilde blog hecho con todo cariño quiero saludar a todas las mujeres que he amado y que me han amado; que quise y que me han querido; que fueron imposibles y para las que fui imposible, que seguro no existen; a las mujeres que mentí y las que me mintieron, que seguro son muchísimas, a las mujeres que son especiales para mí y yo poco les importo, a la mujer que me dio la dicha: la madre de mi hijo y a la mujer que me dio la vida: a mi madre.

Muchas felicidades a todas en su día -que no necesitan- mujeres valiosas, estoicas y valientes, en especial mi madre. Y a mujeres del mundo también.

Día de los enamorados

Amor! …acaso esa flecha cargada con esa toxina de ambigüedad, disparada sin preguntar por aquel ángel de alas pequeñas; es el amor?  Ese cupidillo que hace lunáticos felices; es el amor?.  Ese ángel travieso que rompe corazones de cristal sin mediar, es el amor?.

Me pregunto, ¿ese sentimiento paroxismal que llamamos “amor” puede caber, nacer o surgir en una sociedad secular tan violenta?  Si es así, entonces podría ser  una hipocresía de tamaño sideral, porque según estudios que ha esgrimido Marco Aurelio De Negri; en los últimos 60 años los crímenes pasionales han matado más de ciento ochenta y siete millones de seres humanos. Si esa sinopsis humana llamada “amor” se puede convertir en violencia pasional, entonces Paulo Coelho acertó al decir que el “amor” es una fuerza constructiva pero también destructiva a la vez.

Pero volviendo a lo esencial de ese sentimiento extraño llamado “amor”, para los románticos desengañados -que son la mayoría de seres humanos- es una ballesta que parece siempre clavar en la persona equivocada, aunque digan los idos de romanticismo       que el amor todo lo sufre y todo lo soporta. Me quedo con Pablo Neruda cuando decía: “el amor cuando quiere liberarse, es porque quiere volver a amar”.

Se dice que para mantener encendida la llama del amor ante la inclemencia que siempre la intentara apagar, es vivir eternamente como enamorado, ser aquel furtivo chiquillo en la adultez, ser galán en la vejez, tener la pasión de los 15 años a los 40. Vivir como enamorado sempiterno.  

Friedrich Nietzsche decía: - En el amor siempre hay algo de locura, mas en la locura siempre hay algo de razón - Nietzsche fue un filólogo y filósofo alemán que dicho sea de paso fue tan perspicaz y paroxismal que murió chiflado de amor.

Es muy fácil hallar gente que no le importe, que olvide u odie el 14 de febrero, pero los buzos padres saben que para muchos jóvenes subnormales, como ellos a esa edad, es el día perfecto para desvirgar la pureza, para tomar el tesoro secreto de su pareja, para iniciar otra vida, para saber si en verdad me ama. Engañifas que se valen de felonía disfrazada, de palabras acarameladas con sabor a irresponsabilidad, que muchos llaman “prueba de amor”. Es que ésta juventud timada por el facebook, No entiende que el amor no es una simple prueba, sino la entrega total en el cotidiano vivir.

El amor no conoce de edades, la ignorancia tampoco, por eso jóvenes y viejos viven aun confundidos en la endogamia de sexo con amor ó día de los enamorados con noche de hotel. Para algunos el amor es una pendejada con buen floro, para otras el amor viene con billetera gruesa en un carrazo con superstereo y ocho bocinas. ¿Para qué todo eso? para acabar “amando” sin amor a quien no aman ó terminar hecho un imbécil con traza de pendejo sentado en la estación del tren de las penas agarrado a una botella de ron cartavio.

También exciten los que el amor no flechó, sino enveneno el amor propio; trayendo abajo su autoestima.  Endurecen su corazón como roca volcánica y se deprimen tanto que no dejan que el tiempo haga lo suyo. Se desmoralizan al punto de pensar que no existe otra persona que amar en el mundo, tienen la mente tan obtusa que llegan a convertirse en suplica necia de la piltrafuda romántica o del tonto sentimental en firme decisión de reconquista. Cuando en realidad la mejor cura para los males del corazón; es el tiempo, como decía mi abuela Miguelina.   

Pero el amor es mariposa que va de flor en flor, como diría Maná. Es tan efímero como el ocaso del sol, es como un sueño que pasa tan vertiginoso, que la mayoría solo recuerda, pretendiéndolo sentir confundiéndolo con la rutina y las presencias, por eso dicen que el amor tiene poca vida real, pero eternizada en las memoria de las ficciones. Es que en realidad el amor tiene alas y son para volar.

Personalmente; creo que existe una hipertrofia respecto al “amor romántico” le damos una atribución excesiva a un sentimiento válido pero que no tiene esas dimensiones siderales que los seres humanos pretendemos darle. El “amor” es un efecto, al que llamamos sentimiento, que únicamente tiene como fin principal la unión para la procreación, y es un efecto que comparten todos los seres vivos. Únicamente en occidente le damos tanta importancia a ese amor romántico.

Dicen que el amor se contagia del orgullo, y éste se convierte en su maldito consejero. Ese amor que un día tropieza con el matrimonio y luego con los hijos y mañana con el bostezo a dúo y a veces, muchas veces, con el odio hecho de días iguales, con mañanas de malos alientos viceversos; porque el amor termina en costumbre, y esa costumbre en resignación, y la resignación es vivir como un ave con el ala rota.

Pero con relamida modestia, les sugiero amigos, amigas e incondicionales; cuídense siempre del amor que arde, del amor que absorbe, del que todo lo quiere para sí, pues cae en el egoísmo y termina perdiéndolo todo.  

Por eso es importante evitar que el amor llegue al punto de carbonizar su existencia o de empalagar con su savia, pero que tampoco llegue a sentir el frío congelante del desinterés.  Los amores dúctiles, lo amores pálidos perduran más y son más creíbles. Jamás acaban en escándalo ni te harán sufrir. Recuerden siempre buscar el justo medio en todo orden de cosas, como decía Marco Tulio Cicerón.

Hoy lleva a tu enamorada al mejor lugar e invítale lo mejor; porque si realmente estas enamorado, seguro vas a gastar como idiota. Y si no la tienes duerme nomás soñando algún día encontrar tu pareja.  Porque es día de los enamorados y punto, esa jácara del día de la “amistad” es un consuelo para los papanatas y las pipilépticas. 

Hoy, incontables corazones soñaran con un final feliz de telenovela. Hoy, otros sufrirán hasta soltar lágrimas recordando su triste final. Pero hoy! sonreirán los inteligentes sabiendo que los primeros y los segundos poseen el mismo final.

Es día del amor pero como siempre y como todo; hacemos de esta fecha algo espantosamente comercial, en mercadotecnia de hastío. La convertimos en una fiesta de timadores, en facha mercantil de corazón inflado, igual que muchos estilos o modas huachafas remedadas de EEUU o Europa y que tarde o temprano siempre estamos dispuestos a imitar aún a costa de nuestra propia ridiculez.
Por eso creo que el día de San Valentín, debería llamarse día de San Cojudín.

Algo de la felicidad



Hace un par de días subí un post en mi cuenta de Facebook que habla de la dificultad para encontrar la felicidad que tiene la gente inteligente, a mi parecer en ese post se confunde la idea de ser “inteligente” con la de ser “culto”.  Eso me hizo recordar a una muchacha de Arica con la que platicamos de la felicidad.

Fue una tarde, como muchas, en el atrio de la Catedral reíamos con mi hijo cuando él hostigaba a las palomas que escudriñaban el maíz que se embuchaban cuando se los arrojaba, mi hijo tenía en ese entonces apenas 4 añitos.

Una chilena buena moza que nos observaba me dijo: - que lindo sos’ tu nene po’... necesitái un babero para ti... Y luego me pregunto: - estaí muy feliz con él? ...porque te poneí rojo? Yo un tanto apenado le dije: - no, que no estoy feliz – y ella se sorprendió. Yo continué y le dije: - que fui feliz en el momento que nació, que ahora con mi hijo soy muy dichoso y afortunado.

Con rostro de ingenuidad, creo que aquella belleza chilena por primera vez se enteró de su materia gris y sonrió, presumo que me entendió. Supuse que logro hacer andar eso que para la mayoría existe sólo cuando necesita de una aspirina. Y es comprensible, pues la mayoría de jóvenes y no tan jóvenes, compiten por esa felicidad que apuesta por la ignorancia, el salivazo en la vereda, el programa de entretenimiento televisivo como fuente de información, la cervecita como única expansión de la entrepierna y la pendejada como máxima realización.

Es sabido que la “felicidad” fue invento de los griegos de la época dorada. Y según el diccionario “felicidad” es un estado de ánimo del que se disfruta lo que se desea.

Pero lo que no se dice, pero sí se sabe, es que la “felicidad” es la más transitoria de las sensaciones, es decir que la felicidad no es perenne pero si renovable.

Uno de los primeros en conceptualizar la felicidad fue Aristipo de Cirene dando un significado práctico común. Pero a mí parecer; hedonista hasta los forros. El decía que felicidad era un sistema de placeres que había que buscar cotidianamente.

Luego surgió Aristocles Podros, más conocido como Platón, a enjuagar los sesos y señalar que felicidad no era el placer sino la virtud, sobre todo la justicia y la formalidad de todo lo más puritano. Fue un concepto del que presumo, posteriormente se valió la iglesia como progenie del sentimiento de culpa llevado como práctica dogmatica de dominio. Todos sabemos que sin culpa no hay miedo y sin miedo no habría Iglesia.

Por eso lobotomizan en las mentes frágiles lo tan importante que es la comunión con Dios “como el único camino a la felicidad”. Si no aceptas cual ciervo ese precepto, serás juzgado en el tribunal de la moral, y condenado a ser convertido en parrillada de la inquisitoria Ley, como lo fueron decenas de miles librepensadores.

Creo que en realidad la “felicidad auténtica” depende de lo que cada individuo entiende por tal. Sin dogmas anacrónicos que esclavicen la conciencia del ser humano impidiéndole que piense por si mismo. Sin embargo, parece que la “felicidad” muchas veces es condicionada demasiado pronto y termina ahogada por la “felicidad oficial”, “la felicidad de la mayoría”, “la felicidad de telenovela”.

Sin embargo, hay cosas que aún me permiten pensar que ésta “creación” llamada felicidad sí existe, como el esmero de la naturaleza, la música heavy metal, los libros, el cine, en los niños y sobre todo en las experiencias; es que allí uno encuentra las herramientas para ser mejor, y expresar la realidad a quienes aún se encuentran afiebrados, apasionados y ocultos en un intenso mea culpa. Como dijo Fernando Savater “El secreto de la felicidad es tener gustos sencillos y una mente compleja, el problema es que a menudo la mente es sencilla y los gustos son complejos”.

Algunos amigos cuando pregunto, me dicen – vivo feliz – pero lo expresan con la misma fragilidad con la que sostienen esa palabra, y veo en su rostro el autoengaño de todas sus verdades; parecen defraudados en el matrimonio, timados en el amor, burlados en el negocio prospero, estafados en la promesa de la felicidad, buscando a quien culpar, muchas veces, casi todas las veces, por las consecuencias de sus propios actos.

La felicidad visita poco, viene en muchas formas, se va sin avisar y sin darnos cuenta. Hasta que nuestros ideales. El esfuerzo ante la adversidad y vivir haciendo lo que uno desea, la invite a cenar y nos acompañe en las satisfacciones esporádicas que uno va creando, construyendo en ésta vida.

Aprender a no responsabilizar de nuestras cuitas a terceros, y precisarnos que cada uno es garante de sí mismo, y premioso inapelable de las consecuencias de sus propios actos e ideales. Buscándolos sin rehuirles, sin esquivarlos, sin creer que la felicidad es la quietud del agua de estanque, qué es el modus vivendi del sedentario mental que al sol cree lo mismo que a la luna, ignorando que la vida es corta y no tiene segunda vuelta.

Es idiota pensar que es feliz el que vive sin tener que comer, el niño maltratado. Como también es igualmente idiota decir que se es feliz haciendo lo que no se desea, tener que trabajar en lo que no gusta. Sin poder estudiar lo que uno quiere y sin ejercer lo que uno estudio, esa es la hechura de este país que sonríe para fuera y llora por dentro ante la desigualdad y la falta de oportunidad que la demografía creciente afirma cada vez más con paso de titán.

Todos tenemos un significado de la felicidad, pero cuando leí a Jean Paul Sartre que dijo: -La felicidad no consiste en hacer lo que uno quiere, si no en querer siempre lo que uno hace- estoy seguro que dio en el clavo, hacer y sentir lo que a uno le gusta, lo que a uno lo motiva, esas son las formas de felicidad. 

Luego de una amena charla con aquella chilena preciosa, nos invito a mi hijo y a mí un heladito en Piamonte. Conversamos por el messenger y siempre me invita a visitar Arica, quizás vaya, nos hagamos felices una noche, y al día siguiente me regrese mirando el ocaso del sol, con la felicidad dibujada en rostro. 

Llego el Papa

Dicen que cuando un hombre no piensa, cree; y cuando piensa tiene una idea y luego otra tras otra y comienza a dudar. Cada quien es libre de creer lo que quiera, pero me apena saber cuándo pregunto: porque crees en Dios, Yahvé, Jehová, el Creador, el Eterno, el Salvador ó el Todopoderoso? y me respondan mirando a todos lados diciendo: “porque Dios lo dijo”, “porque esta escrito en la Biblia”, “porque es nuestro creador”, “porque si no crees nos castigará” ó “porque si”.

La Historia, esa fuente importante que lamentablemente para la mayoría es lasitud  leerla porque les cansa consultar, hasta google resulta aburrido cuando se trata de ojear. Nos muestra que en tiempos antiguos el ser humano en oscurantismo tuvo la necesidad de creer en algo superior sin mediar razones, algo como un “Dios”.

Voltaire quien enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y del respeto hacia la humanidad, en el siglo XVII dijo: “Solo los hombres inteligentes entienden que la religión es la droga que nubla toda iniciativa creadora y que es solo el producto de la incapacidad del hombre de explicar los fenómenos de la naturaleza”.

Entonces cada uno de nosotros puede crear su propio Dios, al no encontrarle explicación a algún fenómeno. Es innegable entender entonces que “Dios” es la creación de los mismos hombres.

Así encontramos en la historia un hombre llamado Marcos, el primer cristianizador el año 61 dC en Alejandría, muerto por órdenes del emperador de Roma  Nerón el artista y músico bisexual.  Marcos murió sin tener idea que su evangelio, que era un simple relato plasmado en papiro, siglos después sería interpretado de mil modos por futuras generaciones.

Además debemos considerar que los escritos bíblicos originales reconstruidos a partir de más de 5000 manuscritos en  griego del siglo II al XV y de versiones en otras lenguas, como  sirio,  copto,  latín,  armenio y  georgiano, además de glosas paleocristianas, junto con la tradición oral que les precedió evidentemente fueron posteriormente trastocándose y alterándose de generación en generación.  

La interpretación de la Biblia es un tema de discusión interminable. Pero la verdadera autoría es deducida por cualquier cristiano leído o bien culto; como creación del Sr. Ireneo el obispo, conocido como San Ireneo “salvador del cristianismo” el primero en compaginar la Biblia que conocemos todos.

En los años 177 – 200 dC. el cristianismo fue perseguido y sus fieles exterminados por el poder Romano, al ver que muchos cristianos reculaban de su fe para no ser asesinados, el Sr. Ireneo invento la Biblia escrita en códices en idioma cóptico.

De muchos evangelios (que significa “buenas noticias”) sueltos e interpretados libremente, escogió cuatro Mateo, Marcos, Lucas y Juan, los demás fueron descartados por Ireneo. Por su puesto convenientemente.

Aquellos evangelios descartados mostraban la vida de Jesús mucho más natural o mucha más humana, más creíble, cosa que a Ireneo le parecía vacuidad. Él escogió los cuatro evangelios que conocemos porque daban divinidad sobrenatural a Jesús, entonces los cristianos martirizados y asesinados de la época sentían como un sacrificio divino, una entrega sin renunciar a su fe, creían que alguien asombroso salvaría sus espíritus al ser ejecutados por las más estúpidas razones imperiales.

Por otro lado, el libro del antiguo testamento o Tanaj con Moisés, Noe, Babilonia y las plagas, serán siempre la mejor recopilación de cuentos y fábulas de inicios del pueblo hebreo que dieron pie a muchas historias míticas por generaciones siglo tras siglo hasta llegar a ser películas para óscar de vastos presupuestos hechas por diferentes países, regiones o culturas.

Porque todas religiones ó creencias varían, pero no sobre la VERDAD, si no, sobre el contexto Sociocultural, a mí me bautizaron católico, sin preguntarme, porque nací aquí;  pero si hubiera nacido en Jordania sería musulmán ó en Israel sería judío ó en el Tíbet seguro sería budista, y así por el estilo.   

En el libro “El gen Egoísta” de Richard Dawkins se lee que existen tres malas razones para creer cualquier cosa, y son: “tradición”, “autoridad”, y “revelación”.

La tradición es la transmisión de creencias de los abuelos a los padres, de los padres a los hijos, y así sucesivamente ó mediante libros que se siguen leyendo durante siglos.

Muchas veces las tradiciones se origina de la nada, de una verdad o de una mentira, pero cuando se han transmitido durante uno cuantos siglos, el hecho mismo de que sean muy antiguas las convierte en especiales. La gente cree ciertas cosas solo porque mucha gente ha creído lo mismo durante siglos.

Hoy no existe ninguna razón valida para creer todos lo que el Papa diga solo porque es el Papa “la autoridad”, igual que no tenemos porque creer todo lo que te diga otra persona, debemos investigar por nosotros mismos y llegar a una conclusión propia.

Por ejemplo Benedicto XVI dijo a todos sus “fieles” que no limiten el numero de sus hijos. Si la gente sigue su autoridad Papal tan ciegamente como a él le gustaría, imagínense el mundo, habría hambre, enfermedades y guerras provocadas por la sobrepoblación.  No existe razón en el fanatismo religioso.
 
Cuando las personas religiosas tienen la sensación interior de que una cosa es cierta, aunque no exista ninguna evidencia de que sea así, llaman a esa sensación “revelación”. No consta fundamento alguno en ello.

En el libro “El miedo a la Libertad” escrito por Erich Fromm, se refiere a la religiones según él, como educadoras de los individuos en la obediencia ciega a una autoridad superior, que pone las normas por encima de cualquier razón o discusión. Así el hombre queda reducido a un mero servidor de un “Dios Todopoderoso”. Esa mentalidad masoquista, adquirida desde la infancia, sería la base psicológica que ha hecho que muchos hombres comentan atrocidades contra sí mismos o fratricidios a lo largo de las centurias.

Por ejemplo; nada justifica que en Filipinas la gente se crucifique solo por fanatismo, o se lastimen en penitencia por el perdón de nada, ó las tontas diferencias entre el cristianismo, judaísmo, islamismo, hinduismo, krishnaismo, shintoismo, etcétera etcétera.

Cada paso que damos en la vida debemos conocerlo y razonarlo, saber de donde viene, para saber donde estamos y saber a donde iremos.

Leí en algún lado “mientras más ignorante sea un pueblo, será mas fácil de explotar y gobernar” esto pasa también con nuestra fe ó nuestras creencias sobre todo si de dar fe se trata. Lo que nos precisa a preguntarnos a nosotros mismos ¿por qué creemos lo que creemos?

Y no sé si “Dios” es finalmente algo impersonal que es parte del universo; o una misteriosa fuerza física que actúa sincronizada con las demás fuerzas de la naturaleza. Pero cuando oigo decir que “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza”; me decepciona, y cuando escucho al Papa Francisco que es un reivindicador de Lutero “el peor hereje” le obtengo un poco de fe por su libertad de pensamiento, pero cuando lo veo rodeado de su pomposidad y lo escucho decir que el catolicismo es “la única verdad” vuelve a encarcelar la conciencia de los seres humanos, es entonces cuando rehúyo al refugio del Libre Pensamiento.


Por eso y por muchas cosas más, mi pensamiento se ha tornado deísta y declaro mi fe al deísmo.

El indulto es un insulto

Particularmente creí que era una broma de mal gusto; el Presidente ha dado indulto “humanitario” al casi desfallecido y agónico Alberto Fujimori. Al oír eso me sentí medio tonto, burlado, embaucado y traicionado, como cuando te das cuenta que todo es falso; promesas falsas, filosofías falsas, amores falsos, religiones falsas, hasta tetas falsas, pero de todas las falsedades la más abyecta es la del gran lobista Kuczynski que en el fondo ha demostrado ser un filo-fujimorista redomado; que decía en su campaña “Yo no indultare a Fujimori”  pero a la hora de su vacancia se hizo pis, y no dudo negociar a cualquier precio su arrugada cabeza para continuar con su gobierno de empresa, su grupo corporativo, su mancha lobista y continuar con su ridículo baile.

Kuczynski pudo haber aceptado la vacancia he irse visto de una manera mucho más indulgente por los peruanos, como un presidente vacando arbitrariamente por una mayoría congresal abusiva de modales tiránicos y dictadura consanguínea. Pero no, Kuczynski prefirió entregarse como puta al fujimorismo y dejar libre a la encarnación de lo peor de la historia noventera del Perú.

En todos los noticieros allí está, el gran actor, el milagro de navidad; Alberto Fujimori saludando a la prensa y subiendo por sus propios medios a un vehículo. Sentí que se burlaba descaradamente, que nos veía la cara de cojonudos. No sé por qué razón pero me hizo pensar que escribimos nuestra historia republicana sobre papel higiénico usado, otra vez nuestra vida política como país se va por el retrete.

Y recordé esas traiciones políticas así como Prado hizo la colecta nacional y huyó a Europa con el dinero en plena guerra con Chile auspiciada por Inglaterra o también el oncenio de dictadura de Augusto B. Leguía, en fin muchos aspectos de la historia que los jóvenes y los no tan jóvenes aún desconocen de la impúdica política fujimorista.

Quizás lo mejor que le pueda pasar al país es que Fujimori se largue del Perú,  ojalá lo haga con tus hijos a su país Japón con los 6,000 millones de dólares robados al Perú producto de los remates de nuestros recursos y empresas estatales, de la venta de armas a las FARC, de la ropa donada para los niños por el frio, del millón de dólares donado por un diario internacional a los héroes de Chavín de Huántar, de las 10 toneladas de cocaína de Montesinos, etc. Que se largue como cuando renunció por fax (ya que en ese entonces no existía Facebook) y escapo como un cobarde al Japón.

Lamentablemente su plan de embrutecimiento al país con diarios chicha y televisión basura dieron sus frutos al ver tantos analfas apoyando felices con su taper y panteón en mano, los peores son los que pasaron por una universidad y siguen creyendo en éste Yang Guang peruano y en su dinastía.

Veamos y consideremos; China y Japón son independientemente culturales, lo vemos en su deporte, gastronomía, cine y entretenimiento, arquitectura, idioma y no se ha visto gobernar a un Castilla o Miller, pero en Perú eligen al japonés Fujimori o al gringo europeo Kuczynski y marginan o discriminan hasta el mismísimo apellido inca Yupanqui, lo peor es que es motivo de burla y vergüenza. Elegimos gobernantes que no se identifican con la sociedad, que les importa un pedo el índice de desarrollo humano del peruano, una mierda la nutrición de los infantes de la sierra, un carajo si mueren de frio todos los años al sur del Perú o por los huaycos del norte, solo importa “la gran inversión” para asegurar negocios, faenones y corrupción. 

Es paradójico, China pasó por una ocupación militar en 1945 y el mismo año Japón sufrió 2 bombas atómicas y Perú pasó por el BOOM del guano, salitre, harina de pescado, caucho, y lo último el boom minero, pero hoy China y Japón son potencias y en Perú hay tanta gente pobre en un país tan rico. Esta corrupción nos ha hecho más daño guerras y bombas atómicas. Son casi 300 años de Colonia y 200 años de República: Medio milenio nuestra cultura y no parecemos haber aprendido nada.

PPK decían, el conoce, estuvo en el BCR y en el ministerio de economía. Pero no recuerdan que PPK exonero de impuestos y multas a empresas extranjeras en el primer gobierno de Belaunde, por esa razón el milico Velasco Alvarado lo persiguió y PPK tuvo que huir del Perú saliendo por Ecuador escondido en la maletera de un Volkswagen.


Decían; será un "presidente de lujo", "dará confianza a la economía", "él ya tiene plata", "se acabó el recreo" y lo que vemos es una desaceleración en la economía y una aceleración del descontento general por ese indulto que en realidad es un insulto.

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